Si pudiese capturar, por un instante, esos destellos que iluminan mi mente, quizas no seria feliz, porque los apagaria al plasmarlos en papel, y sin embargo, soy consciente que lo que escribo no es lo que quiero hacer, sino tan solo una porcion de la totalidad.
Si pudiese decir, y atrapar, las ideas que como abejorros resuenan en mi piel, no seria tan sencillo, porque me quedaran siempre otras, resonando, en mi alma.
Y si aún fuese capaz de plasmar lo que en mi acontece, ¿Que escribiria?.... Solo sueños, solo eso.
Porque, ¿Quien puede determinar lo que es real, de lo que no lo es? ¿Quien puede a ciencia cierta decir que lo que escribo es real? Soy victima, sin duda, de mi traidor cerebro, que me engaña con ilusiones, que alucina en las percepciones y que se empecina en convencerme de lo real. Lo real no existe, lo real existió, lo real se dió en mi percepcion, en mi humana carnalidad. Lo real fue solo un engaño, una burda interpretacion de percepciones sensoriales. Eso fue lo real para mi, y digo que fué, porque esa percepcion ocurrió. Para mi no hay realidad, para mi solo hay presente, ese presente que avanza inhexorablemente con el paso del tiempo, ese presente que no es, y que sin embargo está. Para mi solo hay eso. Afuera no hay nada, quizas solo ondas electromagneticas, pero nada mas. El resto es ilusion, alucionaciones neurocerebrales, que nos engañan desde siempre.
Y hoy nuevamente me voy, sin poder decir lo que quiero, porque lo que no quiero, eso hago. Y mis ideas siguen flotando, resonando como abejorros en mi piel, resonando en mi alma, felices de no morir en el papel, y me doy cuenta, que mi cerebro es el guardian, el carcelero celoso, que las cuida y que las mima, el audaz anfitrion, que desvio mi curso hacia donde el quiso.
Y asi me voy, no sabiendo quien soy, llorando lagrimas de tinta, en mi universo de papel.
Si pudiese decir, y atrapar, las ideas que como abejorros resuenan en mi piel, no seria tan sencillo, porque me quedaran siempre otras, resonando, en mi alma.
Y si aún fuese capaz de plasmar lo que en mi acontece, ¿Que escribiria?.... Solo sueños, solo eso.
Porque, ¿Quien puede determinar lo que es real, de lo que no lo es? ¿Quien puede a ciencia cierta decir que lo que escribo es real? Soy victima, sin duda, de mi traidor cerebro, que me engaña con ilusiones, que alucina en las percepciones y que se empecina en convencerme de lo real. Lo real no existe, lo real existió, lo real se dió en mi percepcion, en mi humana carnalidad. Lo real fue solo un engaño, una burda interpretacion de percepciones sensoriales. Eso fue lo real para mi, y digo que fué, porque esa percepcion ocurrió. Para mi no hay realidad, para mi solo hay presente, ese presente que avanza inhexorablemente con el paso del tiempo, ese presente que no es, y que sin embargo está. Para mi solo hay eso. Afuera no hay nada, quizas solo ondas electromagneticas, pero nada mas. El resto es ilusion, alucionaciones neurocerebrales, que nos engañan desde siempre.
Y hoy nuevamente me voy, sin poder decir lo que quiero, porque lo que no quiero, eso hago. Y mis ideas siguen flotando, resonando como abejorros en mi piel, resonando en mi alma, felices de no morir en el papel, y me doy cuenta, que mi cerebro es el guardian, el carcelero celoso, que las cuida y que las mima, el audaz anfitrion, que desvio mi curso hacia donde el quiso.
Y asi me voy, no sabiendo quien soy, llorando lagrimas de tinta, en mi universo de papel.