Entre Maurice y Tía María

Escribí esto mientras el café de la copita [copa de vino :P] de Tía María me alumbra. La obra de Maurice es sorprendente, aún cuando él mismo declaró que esto no es música.
Que lo disfruten

empezaste despacio, casi inaudible
solo el ritmo, como un latido, permanece
ritmo, vueltas
juego, vida
amor, emocion
locura y fuego
arde mi alma mientras tu cantas,
mientras tu endemoniada pluma rasga los tiempos
me imagino tu impotencia,
al no poder reflejar tu alma.

suave como el viento de la tarde
vas creciendo en mis oídos e invadiéndome
cada vez más fuerte
más intenso, más real, más vívido
con lujuria, con malicia y sencillez
me atrapas y esclavizas, con tu ritmo de tambor
y con majestuosidad
estás alrededor mio
y tu potencia todo lo llena
tu presencia es inolvidable e inconfundible

Tus variaciones me soprenden
¿Adonde quieres llegar con todo esto?
¿Qué es lo que quieres expresar con tu no-musica?
cuanta pasión y locura
cuanto fuego, cuanto incendio
aun no comprendo tu magia, tus anhelos, tu expresión
Derramas tu alma al viento como los poemas de un profeta
Se desgarran las notas deshaciendose en sensualidad
en lujuria, en potencia, en presencia
y llegas más fuerte, y no te puedo negar
tu ritmo me envuelve, eres tu el que me inspira
el que me anima, el que mima, el que me guia
en este frenesí de pasión

No alcanzarían las aguas del oceano
para apagar ese fuego, ese ardor
No alcanzarían los vientos,
para derribar la perpetuidad de tus notas...
Más obsesivo que Beethoven eres Maurice,
Algunos te acusan de satánico,
al repetir 18 veces
tus 37 compases,
pero creo que es todo un juego,
el animarse a romper las reglas, a quebrar lo usual
a crear, a divertirse, a vivir,
¿De eso se trata esto, no?